{"date": "Wed 28 January 2015",
"category": "Misc",
"tags": ["concurso", "android", "UMA", "Universidad de Málaga"]}
TL;DR: La ETSI Informática de la Universidad de Málaga organiza un
concurso de desarrollo de apps Android
para sus estudiantes y una semana más tarde de la fecha en la que deberían haber publicado los ganadores
nos informa a los concursantes de que han decidido dejar el premio desierto, haciendo una interpretación
extraña de un punto de las bases e inventándose otros criterios.
El concurso, en su segunda edición, se desarrolla con total falta de rigor y de transparencia.
Noticia en menéame
Actualización: He quitado un párrafo donde comentaba que el segundo ganador podría haber incumplido las bases por haber presentado una app que ya habían subido con anterioridad al Market. No lo vi yo ni tengo pruebas así que no es justo. Mis disculpas.
Concurso de aplicaciones Android
El curso pasado me encontré con la grata noticia de que la dirección de la escuela había organizado un concurso de aplicaciones Android para los estudiantes.
Me encuentro finalizando mis estudios en Ingeniería Informática en la Universidad de Málaga y desde que entré en la carrera he echado
de menos este tipo de actividades, que incentiven al estudiante a hacer cosas distintas que ir a clase por la mañana para luego estudiar en la biblioteca por la tarde, así que me alegré mucho de ver una iniciativa así.
No tenía experiencia con Android pero esto no me desanimó. A mi compañero de clase Eugenio también le pareció buena idea y
nos presentamos juntos. Como mínimo me serviría para ponerme las pilas y aprender sobre Android.
Los proyectos se podían hacer en grupos de máximo 3 estudiantes y el premio para el proyecto ganador era una tablet de última generación
para cada uno de los miembros del equipo ganador.
Aquí se pueden leer el anuncio del concurso y las bases.
Sin embargo no todo fue tan bonito como parecía. Tanto en la I edición del curso pasado como en la II edición de este curso he sido
participante y en ambos he visto cosas que no me han gustado y me parece que para organizar un concurso tan carente de rigor es mejor
no organizar nada. De hecho lo sucedido en la II edición es lo que me ha hecho retomar este blog y escribir esta entrada para contarlo todo
después de llevar 2 años sin escribir nada.
Primera edición
Eugenio y yo decidimos hacer una app móvil para nolotiro.org. Para quien no le suene, se trata de una web
sencillita pero muy práctica en la que cualquiera puede colgar un anuncio de algo que regala o busca en su ciudad.
A juzgar por lo que he visto funciona bastante bien. En ciudades grandes cada día se publican cosas nuevas y en alguna ocasión he
escrito a usuarios de Málaga por algo que me interesaba y ya no lo tenían porque alguien se me había adelantado. Tener una app móvil facilitaría
lectura de anuncios y sobre todo su publicación, solo teniendo que hacer una foto y escribir una descripción del artículo.
Aunque quedamos satisfechos con el resultado de la app, el hecho de aprender sobre la marcha en mi caso y compaginar el concurso con
las últimas asignaturas de la carrera solo nos permitió quedar para trabajar los fines de semana de estos 3 meses de duración del concurso.
Llegamos hasta donde pudimos y el código fuente está disponible en GitHub por si alguien quiere seguir mejorándola.
En el periodo que duraba el concurso hubo cosas que no se ajustaron a las bases, como la ampliación de los plazos de entrega y el número
de ganadores, aunque no me pareció mal que se hiciera así.
Ganadores de la primera edición
En aquella edición no ganamos y ni siquiera sé en qué puesto quedamos porque no lo publicaron.
Lo que más nos sorprendió a todos fue que en lugar de haber un proyecto ganador, escogieron a dos. El ganador fue un chico que entregó
como proyecto su Proyecto de Fin de Carrera (por lo tanto el grupo era él solo) y en segundo puesto quedó un grupo de dos.
Y así quedaron repartidas las 3 tablets :D.
Como los concursantes solo conocíamos el nombre de las apps de los otros concursantes, tenía mucha curiosidad de ver los proyectos
de los demás y fui a la presentación de los proyectos ganadores.
No éramos muchos y me volví a casa indignado repitiendo en mi cabeza esa frase que
todos los estudiantes de esta facultad hemos pensado alguna vez: «¡¿Pero es que no pueden hacer nada bien?!».
No voy a entrar en opiniones sobre los proyectos ganadores pero cuento la falta de rigor que vi por parte del jurado.
El proyecto ganador era una app que servía para ocultar regiones de una foto que solo podrían ver las personas que tuvieran cierta clave.
De la parte más interesante (al menos para mí) que era un servidor que almacenaba estas claves no habló. Tampoco vimos al app funcionando.
Pero es que ni el jurado hizo ni una pregunta al respecto, casi únicamente intervinieron para felicitarle por el trabajo.
A cualquiera que le interese el área de la criptografía y lea sobre el tema, sabe que hay unas cosas básicas como que la seguridad por
ocultación funciona peor que usar algoritmos estándares, que debe tener mucho cuidado de que no te vendan
crecepelo y que si no te quieren dar ciertos datos por el motivo que sea (por ejemplo
una patente) puedes empezar a desconfiar...
Entiendo que quizás no lo comentó por falta de tiempo pero al jurado se la habría colado si hubiera querido.
Por último, otro requisito en las bases del concurso es que las apps deberán tener una licencia de software libre.
Pues bien, ninguno de los grupos ganadores hizo mención a este apartado (qué licencia tiene el proyecto, si está disponible el código en
algún repositorio...) NI EL JURADO LES PREGUNTÓ.
Podemos hacer un esfuerzo más y presuponer que fue debido a que el jurado ya sabía qué licencia tenía porque venía en la memoria especificado.
Tampoco dieron la posibilidad de hacer preguntas a los allí asistentes.
Acabó y nos fuimos a la cafetería a comentarlo. Decidí dejarlo pasar y no hacer nada porque no me vi con fuerzas y al fin y al cabo era la primera
edición del concurso y todo esto podía ser fruto de una rabieta por no haber ganado y me gustaría que siguiesen organizando el concurso.
Segunda edición
Al inicio de este curso 2014/2015 me sorprendió ver la II edición del concurso, ya que no me la esperaba.
Mi compañero Eugenio había acabado la carrera y hasta había emigrado ya y como preveía que no tendría tiempo de hacer una app nueva desde cero,
me leí las bases de esta edición (que no habían cambiado mucho) para saber si podía presentar la misma aplicación que el año pasado.
Y como no iba en contra, la presenté con la idea de hacerle alguna mejora si me daba tiempo.
Esta vez fuimos menos grupos que la edición anterior y el premio era el mismo así que esta vez ¡el premio estaba más cerca!
Además como me presenté yo solo, si ganaba un grupo de dos, yo estaría ahí preparado para la 3ª tablet ;-P.
¿Ganadores de la segunda edición?
Según la bases, el día 2 de diciembre deberían haber publicado los finalistas. Esa noche eché un ojo y no vi nada, así que me acosté sin
darle más vueltas. Al día siguiente busqué por toda la página de la Escuela, tanto por la página principal como en el Campus Virtual pero tampoco
encontré nada y, vistos los precedentes, la situación me empezó a mosquear.
Así que al día siguiente (jueves 4 de diciembre ya) llamé a secretaría para preguntar y me confirmaron que, efectivamente, no los habían publicado. El motivo era que de los 4 participantes de este año, solo 2 habían entregado la documentación requerida y estaban esperando a que lo hicieran.
Así que los publicarían el martes o el miércoles siguientes (días 9 y 10 de diciembre).
Esto me sonó peor todavía.
Con respuestas como esta uno se pregunta para qué se ponen las fechas límite, pero bueno, me calmé, todo fuera por fomentar una competitividad
sana entre estudiantes.
Y cuando creía que lo había visto todo, el martes 9 de diciembre los participantes recibimos un correo del
secretario con un PDF adjunto en el que se nos informaba de que se había resuelto el concurso, esta vez no con dos ganadores sino con
cero. Sí, nadie: el premio había quedado desierto.
Pidiendo explicaciones
Todo esto suena raro ya que para empezar podrían haberlo dejado desierto hacía una semana, que ya conocían los proyectos. ¿O esperaban a que alguien entregara un proyecto que finalmente no entregó?
El PDF decía que los proyectos no se ajustaron (ninguno) a los criterios de calidad. Superado por la situación, me dispongo a buscar en las bases cuáles son estos
criterios y no los encuentro. Así que escribo al secretario (y con todos los participantes en copia) preguntándole.
La respuesta vino por parte de Eduardo Guzmán, uno de los 3 miembros del jurado evaluador y también
Subdirector de Infraestructuras de la Escuela, y es la siguiente:
Buenas tardes, Pablo:
Aunque inicialmente el número de grupos inscritos en el concurso era mayor que
en la edición anterior, finalmente sólo dos hicieron la entrega de la aplicación y de la
documentación solicitada. Los miembros de la comisión, tras estudiar ambas aplicaciones,
finalmente hemos decidido dejar el premio desierto. Hemos considerado que no cumplían
los criterios que se aplicaron en la edición anterior, a partir de los cuales determinamos
qué grupos considerábamos que merecían pasar a la semifinal.
Los criterios a los que alude la resolución están en el artículo 8 de las bases.
Un cordial saludo,
--
Eduardo Guzmán De los Riscos
Subdirector de Infraestructuras e Innovación Tecnológica
E.T.S. Ingeniería Informática. Universidad de Málaga.
Bulevar Louis Pasteur, 35. 29071 Málaga.
@InformaticaUMA
Vamos por partes. Eduardo primero alude a que éramos pocos grupos (que es verdad pero no viene a cuento) y después hace mención a «los criterios que se aplicaron
en la edición anterior». Pero señores, ¿qué criterios son esos y para qué están las bases entonces?
Por otra parte, el punto 8 de las bases son criterios de evaluación de los proyectos, no requisitos como quiere hacer pensar Eduardo.
A continuación copio el punto 8 íntegro para que juzguen los lectores:
Artículo 8. Evaluación
Para la evaluación de las aplicaciones el jurado tendrá en cuenta, principalmente los siguientes criterios:
- Diseño de la aplicación.
- Buenas prácticas de programación.
- Diseño de la interfaz.
- Usabilidad.
- Originalidad.
- Utilidad.
- Eficiencia.
Las decisiones tomadas por el jurado y el tribunal designado para la final serán inapelables.
Interpretar eso diciendo que son requisitos a cumplir, es hacer un completo free-style.
La última frase tiene su gracia. Ahí sí afinaron bien ;)
Dejando a un lado lo del punto 8, me dispongo a buscar más información, esta vez le pido a Eduardo si nos pueden decir qué criterios no hemos cumplido
en los proyectos, siempre con ánimo constructivo para mejorar para el año que viene:
Hola Eduardo.
¿Nos podéis dar más información sobre los proyectos? ¿Cuáles son los que no entregaron la documentación solicitada? Yo no recibí
ningún correo al respecto, así que no creo que fuera mi proyecto pero me queda la duda dada la poca comunicación que ha habido
durante todo el concurso.
Por otra parte sería interesante, al menos para mí, saber qué criterios no han pasado los proyectos para poder mejorar en ese
aspecto. Siempre en mi opinión, es normal que no se puedan cumplir con todos ellos dado las características y el enfoque del
concurso (duración de menos de 3 meses y para un público no profesional en esta tecnología, pues somos estudiantes).
Sería muy constructivo, al menos para mí, tener estos consejos. Además eliminaría malinterpretaciones. Yo al menos no esperaba que
pudiese darse la posibilidad de quedar desierto el concurso.
Un cordial saludo.
Pablo.
A lo cuál, responde:
Buenos días, Pablo:
Creo que no has entendido bien mi correo anterior: sólo dos grupos hicieron la entrega, el resto no entregaron nada. Obviamente
esos dos son los que se han evaluado. No se trataba de cumplir a la perfección todos los criterios, porque como tú bien dices, es prácticamente
imposible. Lo que sí que buscamos es que las aplicaciones seleccionadas al menos tuvieran el mismo nivel de calidad que los
tres que fueron seleccionados para la semifinal en la edición anterior. Según el criterio de la comisión, ninguno de los dos proyectos
estaba al nivel de esos. Por esta razón, y muy a nuestro pesar, finalmente decidimos dejar desierto el concurso.
Un cordial saludo,
Yo creo que el que no entendió mi correo era él, ya que ignoró mis peticiones de saber qué proyectos no entregaron la documentación
y de qué en criterios (que no requisitos) estaba más flojo mi proyecto.
Creo que estaba pidiendo nada del otro mundo, ¿o sí?
Viendo ya por donde iban los tiros, su enroque y falta de voluntad, y en última estancia, la decisión del tribunal inapelable... aquí ya me encendí y le solté lo que pensaba del concurso:
Hola Eduardo.
Creo que sí entendí el email anterior, pero no importa.
La cuestión es que pedía si me podéis decir en mi proyecto qué criterios del punto 8 no se cumplen. Entiendo que a mis compañeros
no les interesa porque no ha contestado ninguno, pero a mí sí que me interesa ya que me sería útil para mejorar mis debilidades.
Sin embargo no me contestaste a esta parte. ¿Entiendo que no lo vais a hacer?
Seamos claros. Os habéis saltado a la torera vuestras propias bases. En ningún punto viene ni que el concurso pueda quedar
desierto ni que el "criterio de calidad" se decida respecto a los proyectos presentados el año pasado, ni que el punto 8 sean
requisitos obligatorios que deben cumplir los proyectos (eso es el punto 6) sino que sirven como criterios de evaluación únicamente.
Este concurso ha sido un fiasco, deberíais admitirlo. Sobra decir que episodios como este no traen ninguna buena fama a nuestra
Escuela.
Saludos.
De este correo ya pasó un mes, así que no espero respuesta.
Conclusiones
Desconozco si se puede organizar un concurso con unas bases y luego saltárselas en mayor o menor medida. Es mi último año como
estudiante y tampoco quiero dedicarle más tiempo a este tema.
Yo por mi parte no pienso volver a participar en un concurso tan marrullero como este.
Sentirse estafado en dos ediciones consecutivas ha sido suficiente. Uno se va de la carrera con el mal sabor de boca que dejan estas cosas,
y que por desgracia no son casos aislados es esta universidad. ¿Tan difícil es hacer las cosas bien? A cualquiera que le preguntes te podrá contar una historia increíble de cómo
una asignatura aprobada le desapareció del expediente, o de cómo se perdió su papel que convalidaba las asignaturas de Erasmus.
Si bien estos dos ejemplos podrían estar más relacionados con la secretaría, no dejan de ser parte de un todo que hace el paso del estudiante
por la Universidad de Málaga más desagradable.
A los estudiantes de la UMA: pensaros muy bien si merece la pena invertir vuestro tiempo en la III edición (si la hay) de un concurso con un
jurado que tiene unas bases, pero que si no le gustan, tiene otras.
Lo bueno de todo esto es que para contarlo he retomado el blog, hehe.
¡Saludos!