En los últimos días, el blog ha estado inaccesible y en continuas modificaciones.

El motivo es que los impresentables de SiteGround no me avisaron de que mi hosting caducaba a principios de agosto (el dominio caducaba en septiembre y no me acordaba de que el hosting caducaba antes) y dado que ni loco volvería a renovar con ellos, he estado unos días sin hosting.
Me voy con peor sabor de boca que cuando me hicieron la jugarreta de suspenderme la cuenta por haber alojado durante unos días un mirror de Wikileaks (en los próximos días publicaré los correos que intercambié con SiteGround, os aseguro unas carcajadas :D).
Peor sabor de boca y cabreo, porque al no avisarme no hice copia de seguridad de lo que tenía alojado allí y lo he perdido: algunas grabaciones de charlas, fotos de azoteas de futuros nodos de Guifi.net, parches de software...

Por suerte tenía una copia de seguridad de Drupal que hice en junio pero solo de la base de datos, falta la parte de los archivos... por suerte, poco a poco he ido recuperando cosillas.

En fin, al menos ya se acabó el contrato con ellos y tengo el blog de vuelta.

¿Y dónde me alojo ahora?

Buscando nuevas posibilidades de alojamiento recordé que Ál, compañero de Guifi.net, me ofreció alojamiento en los servidores de Marsupi ya en enero cuando la jugarreta de SiteGround.

Marsupi es una asociación que autogestiona servidores y da servicio a un montón de colectivos así como apoyo a activistas de movimientos sociales, principalmente en Cataluña.
La idea de que recibieran ellos mi dinero en vez de otros me convenció definitivamente y me han ofrecido colaborar con ellos este año en Barcelona.
Como curiosidad, aceptan pagos en ecos (moneda social), otro tema que también tengo investigar durante este año.

¿Y los dominios?

Con los dominios que tenía registrados he hecho lo mismo.
Los registradores donde los he tenido han sido siempre estadounidenses, ya que son los más baratos pero dados los acontecimientos sobre todo durante este último año no pienso darles ni un duro más. No seré yo complice de acciones como mandar cerrar o apropiarse de dominios que no son suyos pero que apuntan a páginas que no les gustan, como wikileaks.org o rojadirecta.org (este último podemos comprobar que aún lo tienen secuestrado).
Todo sin previo aviso ni juicio, por si cabía duda. ¿Y si el día de mañana decidían que tampoco les gusta mi blog? Con la Patriot Act en la mano tienen vía libre para hacer lo que les dé la gana contigo.

Bueno, pues en principio, al igual que con el alojamiento, intenté llevarlos a Islandia por las iniciativas que están surgiendo para convertirse en un paraíso de la libertad de expresión. Me recomendaron 1984.is, pero hasta el momento solo revenden dominios de Directi (EEUU de nuevo, meeec) así que no me valió.
Finalmente he optado por tenerlos en OVH (Europa). No me importa pagar un par de euros más si se portan bien.

La única pega es que los servidores están en España y por lo tanto son susceptibles a que a Sinde (ergo, EEUU) no le guste tampoco, pero viendo el desastroso panorama político español actual, a ver en qué queda la cosa.